dijous, 6 de març del 2014

Un sábado dulce (os lo recomiendo)


El sábado 22 febrero, salimos a dar un paseo, un joven compañero de edad tardía amigo mío y yo. No teníamos nada previsto y nos salió una tarde dulcísima.
Nos dirigimos al paseo de Colón, cruzamos la plaza de La Paz y por la calle “Ample” llegamos a la plaza de la Mercè, visitamos la iglesia y patrona de Barcelona la virgen de la Mercè, salimos satisfechos porqué su pequeño museo es de lo más interesante. Seguimos por el carrer Ample y en un chaflán descubrimos un pequeño local con unos portones antiguos y el escaparate lleno de porroncillos y probetas de jarabes, en el interior unos maestros carameleros estaban elaborando caramelo. Nos quedamos embelesados mirando, su arte, como colgaba la masa de caramelo una y otra vez hasta conseguir la mezcla y textura adecuada, añadiendo otras masas de otros colores elaboró un remolino de sabor y color. Es imposible no entrar, además de comprar caramelillos, me encapriché de una piruleta de las que estaba haciendo el maestro y Emiliano, mi amigo, que me mima, me la compró. Visitadla, dulcería artesana PAPABUBLE vale la pena.


Seguimos nuestro paseo por la calle Regomir, el Call, plaza Sant Jaume y nos acercamos a la COLMENA, una pastelería con abolengo en la calle Jaume I, que por su prestigio i antigüedad, es de interés histórico y turístico. No pudimos resistir ese escaparate que decía “cómeme” nos compramos un merengue de café, ¡Qué bueno! Delicioso.
Jóvenes de otro tiempo, daros una alegría dulce y luego haced como nosotros. Seguimos paseando y comiendo nuestro merengue por Jaume I, plaza de San Jaume, calle Aviñón; a propósito en esta calle hubo un prostíbulo que frecuentaba Picasso, en estas prostitutas se inspiró para pintar en 1.907 el famoso cuadro “las señoritas de Aviñón” que fue el inicio del Cubismo.
Llegamos al paseo de Colón, buscamos el número 2, un edificio restaurado pero que aún conserva vestigios del 1.500. En esta casa que en aquellos tiempos supongo que sería una especie de fonda, vivió durante tres meses Miguel de Cervantes, exactamente 1.569, Barcelona le fascinó y lo recuerda en el “Quijote” en las palabras de su personaje principal “Don Alonso Quijano”.
Después de todo este circuito, caminamos por el paseo de Colón hasta el aparcamiento. Con el azúcar del merengue ya aposentando en las curvas que no nos gustan, no en el páncreas, volvemos a casa.
                                                                                                    Puri



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